Distingo dos tipos de cine: el que te hace pensar y el que no. Los dos, según la ocasión, me pueden llegar a gustar mucho, y aunque se tarde más en admitirlo, vale la pena analizar lo que se ha visto, antes de valorarlo. Me explico:Un día fui a ver una película, "La fuente de la vida", de Darren Aronoksfy. Me interesé en verla porque los dos trabajos anteriores del director me habían gustado mucho ("Pi", y "Réquiem por un sueño"), pero lo que estaba viendo aquel día no se parecía absolutamente en nada a lo que estaba acostumbrado a ver. Las imágenes eran preciosas pero no las encontraba sentido, no sabía lo que significaban, había detalles que no comprendía y no sabía cómo reaccionar. La película terminó con un silencio absoluto en el cine. Todos los espectadores se fueron levantando de sus butacas totalmente mudos, serios, sin comentar una sola palabra. Pienso que, al igual que yo, no habían asimilado todo lo que acababan de ver. El mensaje era demasiado ambicioso, demasiado complejo, y requería su tiempo.
Antes de ver "La fuente" vi otra película, en otro cine y con otros amigos, que se llamaba "Clerks II", de Kevin Smith. Evidentemente conocía la primera parte y también era fan del director de la película, y como tal, fui con mucha ilusión a verla. Desde el primer minuto esbocé una sonrisa que fue en aumento hasta el final. Creo que nunca me lo había pasado tan bien en un cine. Al salir, repetíamos las frases que nos habían parecido más memorables, y ninguno podíamos parar de reír. Estaba clarísimo que nos había encantado.
"La fuente de la vida" me parece una obra maestra que coloco entre mis títulos favoritos, al igual que "Clerks II". Con esta última lo supe de inmediato, pero para la primera tuve que pensar, tuve que replantearme las escenas, los diálogos, los sucesos uno tras otro... hasta encontrar el sentido. Me tomé la película como un desafío. Me negué a odiarla. Y, hoy por hoy, no hago más que valorar la seguridad y el esfuerzo desempeñados en la transmisión del mensaje que ofrece. Como digo, lo mejor que he visto en mucho tiempo, pero a juzgar con tranquilidad y tiempo.
Un saludo.
Deckard.
